El camino hacia el liderazgo auténtico puede empezar en lugares inesperados. Para el ejecutivo y viajero experimentado Victor Prince, ese viaje comenzó en el Camino de Santiago, un antiguo sendero de quinientas millas que se extiende por todo el norte de España. Dejando atrás el mundo lleno de presiones, y equipado con una mochila, zapatos fuertes y un pasaporte de peregrino para coleccionar estampillas en las paradas a lo largo de la ruta, Prince caminó a través del paisaje agreste y pueblos medievales en un búsqueda que duró un mes. Viajar a pie le brindó mucho tiempo para reflexionar, probar su voluntad, y conocer a otros peregrinos a medida que avanzaban hacia un objetivo común. Al final de la caminata, salió más humilde, introspectivo y amable - una persona diferente y un líder diferente.